Cuidados post mortem
Cuidados post mortem
Después de que el paciente muere, los cuidados incluyen: la presentación del cuerpo a la familia, gestionar el traslado al velatorio, tanatorio o casa funeraria, y determinar qué será de las pertenencias del paciente.
Los cuidados post mortem incluyen consolar y dar apoyo a la familia y amigos del paciente y darles privacidad. Estos cuidados suelen comenzar después de que el médico certifica el fallecimiento del paciente.
Si el paciente murió de manera violenta o bajo circunstancias que levanten sospecha, se pueden posponer los cuidados post mortem hasta que el médico forense realice la autopsia.
¿Qué se necesita?
- Cintas de gasa o material suave.
- Guantes.
- Correa para mentón.
- Almohadillas abdominales.
- Torundas de algodón.
- Mortaja o envoltorio de plástico.
- Tres etiquetas de identificación.
- Esparadrapos.
- Bolsa de plástico.
- Cinta.
- Sábana.
- Balde con agua.
- Jabón.
- Toallas.
- Paños.
- Pañal.
- Camilla.
Los paquetes comerciales suelen contener esparadrapos de gasa, correas para mentón, una mortaja y etiquetas de identificación.
¿Cómo se hace?
- Registrar cualquier equipo auxiliar, por ejemplo, ventilador mecánico, sueros, de estar presente.
- Ponerse los guantes.
Preparación para la presentación del cuerpo ante la familia
- Colocar el cuerpo en posición supina, con los brazos al costado y la cabeza sobre una almohada. Luego elevar ligeramente la cabecera de la cama para prevenir la descoloración por el estancamiento de la sangre en el rostro.
- Si el paciente usaba prótesis dentales y la política institucional lo permite, introducirlas con suavidad; luego cerrar la boca.
- Cerrar los ojos con cuidado presionando los párpados con las puntas de los dedos. Si no permanecen cerrados, colocar bolitas de algodón húmedas sobre los párpados durante algunos minutos, y luego volverlos a cerrar.
- Ubicar una toalla doblada bajo el mentón para mantener cerrada la mandíbula.
- Retirar las sondas urinarias permanentes, tubos y cintas, y aplicar esparadrapo a los lugares de punción.
- Reemplazar los apósitos sucios.
- Reunir los objetos valiosos del paciente para evitar que se pierdan. Si no se logra sacar un anillo, cubrirlo con gasa, fijarlo con esparadrapo y amarrar la gasa a la muñeca para evitar que se deslice y se pierda.
- Limpiar el cuerpo de manera exhaustiva utilizando jabón, palangana y los paños.
- Colocar una o más almohadillas abdominales entre las nalgas para absorber secreciones o material de exudados rectales.
- Cubrir el cuerpo hasta la altura del mentón con una sábana limpia.
- Ofrecer apoyo emocional y consuelo a la familia y amigos íntimos. Si desean ver el cuerpo, dejar que lo hagan en privado.
- Preguntar si prefieren dejar las joyas del paciente en el cuerpo.
- Apoyar las necesidades de la familia en términos de rituales espirituales o religiosos.
- Cuando la familia se vaya, retirar la toalla debajo del mentón del paciente.
- Proteger el mentón y envolverlo con las correas, atándolas con soltura hasta la cima de la cabeza.
- Proteger las muñecas y los tobillos con almohadillas para evitar equimosis y atarlos juntos con gasa o cordones suaves.
Preparación para el traslado
- Llenar tres etiquetas de identificación.
- Cada etiqueta debe incluir el nombre, número de habitación y de cama, fecha y hora de muerte del paciente, así como el nombre del médico.
- Colocar una de las etiquetas en la mano o pie de la persona fallecida, pero no retirar su pulsera de identificación para garantizar que ésta sea correcta.
- Colocar la mortaja o envoltorio sobre la camilla de la morgue y, tras conseguir apoyo, trasladar el cuerpo a la camilla.
- Envolver el cuerpo y atar la mortaja o envoltorio con la cinta que viene incluida.
- Luego colocar otra etiqueta de identificación y cubrir la mortaja o envoltorio con una sábana limpia.
- De no haber una mortaja o envoltorio disponible, vestir al paciente con una bata limpia y cubrir el cuerpo con una sábana.
- Si el paciente murió a causa de una enfermedad infecciosa, etiquetar el cuerpo, según las políticas institucionales.
- Cerrar las puertas de las habitaciones adyacentes, de ser posible.
- Llevar el cuerpo a la morgue. Usar pasillos donde no circule mucha gente y, si es posible, utilizar el elevador de servicio.
Cuidado de las pertenencias personales
- Introducir las pertenencias personales del difunto, incluyendo artículos valiosos, en una bolsa de plástico y colocar la tercera etiqueta de identificación.
- Entregar las pertenencias personales del paciente a su familia o llevarlas a la morgue. Si se va a entregar joyas o dinero a la familia, asegurarse de tener a un compañero como testigo.
- Obtener la firma de un familiar adulto para corroborar la entrega-recepción de los artículos de valor o indicar la preferencia de que permanezcan con el paciente.
- Ofrecer apoyo emocional a la familia y amigos del paciente fallecido y a su compañero de habitación, si corresponde.
Registro de los cuidados post mortem
- Aunque la extensión del registro varía según la institución, siempre recordar no descuidar las pertenencias del paciente, sobre todo la joyería y el dinero.
- Registrar la fecha y hora a la que se trasladó al paciente a la morgue.
Información del autor
- Lopez Mariana; Plazas Lorena. Enfermeria Buenos Aires.
Fuentes consultadas
- Webb Adele; 2016; Procedimientos en Enfermeria; 2da edicion; Nursing Procedures Made Incredibly Easy!, 2.a ed.,Philadelphia.
Última actualización: [16/01/2024]